ESPERANZA EN LA DESESPERACION

Quiero colaborar para apoyar al hospital de San Juan de Dios, con mi propia experiencia.  Mi marido, Francisco Archilla estaba enfermo de cáncer de lengua, tuvo una enfermedad muy muy penosa.  Un deambular por quirófanos, radioterapia, quimioterapia   Después de la 2ª operación todo se complicó demasiado: traqueotomía, injertos de musculos que no agarraban, una sonda en el estómago, hemorragias, fuertes dolores.  Entiendo que le operaron con la mejor de las intenciones, era un hombre joven 48 años, grande y fuerte y todos queríamos luchar.  Yo lo cuidaba en casa, aunque ni el medico podía entender como era capaz hasta que llegó un momento en que se hizo imposible así que lo ingresaron en trauma...

Sabia la gravedad de la situacion, el tenia grandes dolores, a veces se sentia desesperado. Me propusieron el traslado a San Juan de Dios, pero mi marido no queria. Al final se pusieron en contacto con la unidad del dolor y aceptamos que de la forma que estaba ya el camino que quedaba era ir a San Juan de Dios.  Lo intentamos retrasar todo lo posible, y cuando llegamos nos dimos cuenta de cuanto nos habiamos equivocado. Ojala hubieramos ido antes, ya que desde aquel momento aun sabiendo la gravedad, pero todo cambio totalmente. Por una parte por el cariño con que nos trataba todo el mundo, no solo a nosotros, a todo el mundo. Y sobre todo porque Francisco dejo de tener dolor e incluso mejoró, porque al no tener dolor estaba mas tranquilo, toleraba mejor la comida. Alli estuvimos mas de un mes, en la habitación 213 y fue tanto el apoyo recibido de todas las enfermeras, de todos los que alli trabajan y del doctor Cepa que nos alivio tanto, que volviamos a tener esperanza. Vivio mas de lo que los medicos del otro hospital esperaban y nos hicieron mucho mas faciles y llevaderos los ultimos dias por lo que nunca estare suficientemente agradecida.
Por eso a partir de entonces a todo el mundo le recomiendo que no tema ir al hospital San Juan de Dios.  Es como respirar de nuevo cuando sientes que te estas asfixiando.  No quiero pensar como habrian sido sus ultimos dias si no hubiera podido ir alli y tambien para mi, ya que estaba siempre con el, mis hijos eran pequeños y la situacion muy dificil.
Apoyo  a  todo el hospital para que puedan seguir siempre realizando su estupenda labor.

Maria Isabel Amat, esposa de Francisco Archilla, fallecido el día 25/04/2001

1 comentario:

  1. Vicky y Marta10/6/10

    Hola Maria Isabel, el personal de la planta nos acordamos perfectamente de ti y de Paco, que es como aquí llamábamos a tu marido. Hace tiempo ya, pero eso no importa, siempre hay casos mas especiales y además vosotros estuvisteis aqui con nosotros más tiempo del que suele ser habitual. Te agradecemos mucho tus palabras, es un apoyo que en estos momentos necesitamos mucho, ya que el hospital está haciendo aguas. Un abrazo muy fuerte para ti y para tus hijos, que ya estarán muy mayorcetes.

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